¡Año nuevo, nuevo Blah! Luego de dos largos meses, Blah regresa para darte la bienvenida al nuevo año de clases. Por un momento casi nos gana la flojera del nuevo año, pero ¿acaso creen que defraudaríamos a nuestros lectores?
No podemos dejar pasar la reciente celebración del día de San Valentín. Para los enamorados, esta es la ocasión perfecta para demostrarle a su pareja cuánto la ama y ponerse cursis sin recibir críticas o burlas de parte de sus amigos. Para los solitarios, San Valentín fue inventado por las compañías de tarjetas de felicitación como una excusa para vender más. Sea como sea, el día del amor y la amistad siempre estará presente en nuestras vidas. Y aprovechando que se cruza con los carnavales, ¿hay algo más romántico que recibir un baldazo de agua de parte de tu adorado tormento?
Aunque no lo crean, regresar a clases es como tomarte unas vacaciones de las vacaciones. Ya no más insolación, no más arena en el pelo, no más días en los que no sabes qué hacer… Y como el año nuevo trae metas nuevas, puedes aprovechar para empezar las clases con el pie derecho y aplicarte desde el primer día. Todos sabemos que el inicio siempre es difícil.
Durante las vacaciones te acostumbraste a levantarte a mediodía, comer a cualquier hora, salir todos los días con tus amigos y quedarte atornillado frente a la computadora o a la televisión mirando los capítulos repetidos de Pokemon una y otra vez, porque no hay nada bueno para ver. Y ahora tienes que reajustar tu cuerpo y tu mente para levantarte a las seis, tener diez horas de clases y pasar tus tardes haciendo tareas… Visto de esa manera parece deprimente, pero el regreso a clases tiene muchas cosas positivas: reencontrarte con tus queridos profesores, tus viejos amigos, hacer nuevos, divertirte en los recreos (y también en las clases), y, por supuesto, ¡leer Blah!
Chiara Rodriguez